En el National Center for Agricultural Utilization Research, Peoria, Illinois, el microbiólogo Michael A. Cotta y sus colegas utilizaron la microbiología clásica y técnicas moleculares modernas para identificar las bacterias predominantes en los purines. Los purines ricos en bacterias asociadas al metano y a los compuestos que desprenden malos olores podrían llegar a ser menos ofensivos si los productores porcinos trataran sus fosas de purines con alguno de los compuestos antimicrobianos efectivos aún por identificar apuntados contra estas bacterias.
Los científicos utilizaron para sus experimentos monensina, la cual inhibe el crecimiento de bacterias gram-positivas en el rumen de las vacas, mejorando la producción de leche y el crecimiento. Se utilizaron muestras de purines enriquecidas con más heces de cerdo y encontraron que, en los frascos cerrados, la monensina reducía rápidamente la producción de metano y dióxido de carbono y esto continuó durante los 28 días siguientes. Además, la cantidad total de ácidos grasos volátiles en las muestras que se encontraban en los frascos disminuyó levemente. Sin embargo, el butirato, uno de los ácidos grasos volátiles que provocan malos olores aumentó tres veces. La búsqueda debe continuar encarada a encontrar un compuesto antimicrobiano que inhiba las poblaciones de microbios que producen butirato.
Lunes, 20 de agosto de 2001/ARS/Estados Unidos
http://www.ars.usda.gov/is/pr/2001/010820.htm